Las boquillas juegan un papel importante en el proceso de soldadura de MIG. Estos componentes son responsables de dirigir el gas de blindaje a la piscina de soldadura y protegerlo de la contaminación. Sin el flujo de gas adecuado, la soldadura final puede ser propensa a problemas como las salpicaduras excesivas y la porosidad que causan tiempo de inactividad para el reelaboración. Además, tener la boquilla incorrecta para una aplicación puede causar sobrecalentamiento y conducir a una falla de consumo prematuro.
Desafortunadamente, al igual que otros consumibles de soldadura de MIG, a menudo se pasa por alto la importancia de seleccionar la boquilla derecha. Sin embargo, en cualquier aplicación de soldadura, la forma y el estilo de boquilla correctos pueden tener un impacto significativo en la calidad, la productividad y el costo general de la operación de soldadura. Saber cómo almacenar y manejar las boquillas correctamente también puede ayudar a mejorar su rendimiento general. Considere estos consejos para obtener los mejores resultados.
Seleccionando la forma correcta de la boquilla
Hay varias formas de boquillas disponibles, incluidas las boquillas rectas, de botella y boquillas cortas o largas. Las boquillas rectas generalmente tienen diámetros internos más grandes (por ejemplo, 3/4 de pulgada), pero no ofrecen un buen acceso a las articulaciones. Si un mayor acceso articular es crítico, una boquilla de cuello de botella puede ser la mejor opción. Estas boquillas son particularmente buenas para aplicaciones de soldadura automatizadas. Un diámetro interior común para una boquilla de cuello de botella es de 1/2 pulgada.
Las boquillas cónicas cortas y largas también son opciones comunes para obtener un buen acceso a las articulaciones. Tenga en cuenta que las boquillas cónicas largas generalmente tienen un diámetros internos más pequeños y pueden recolectar salpicaduras más fácilmente. Cuando sea posible, usar una boquilla cónica corta puede ayudar a prevenir tal problema.
Al seleccionar una boquilla, es importante encontrar una que proporcione el mejor acceso conjunto para la aplicación. También es imperativo que la boquilla permita el flujo de gas adecuado al charco de soldadura para mantener alejados los contaminantes. La mejor opción es usar una boquilla lo más grande posible que aún permita el acceso a la junta de soldadura. Hacerlo ayuda a garantizar el mayor flujo de gas de blindaje. Las boquillas más grandes también son menos propensas a coleccionar salpicaduras en comparación con aquellas con diámetros internos más pequeños.
Seleccionando el mejor material
Las boquillas generalmente están disponibles en estilos de servicio pesado o estándar, y en variedades deslizantes o de rosca. Las boquillas de servicio pesado tienen paredes más gruesas, así como aislantes más gruesos, y están diseñadas para su uso en aplicaciones que van desde 400 a 600 amperios. Debido a su construcción más pesada, estas boquillas resisten el calor mejor que las variedades estándar. Las boquillas estándar tienden a tener una pared más delgada y son mejores para aplicaciones de 100 a 300 amperios. Las boquillas deslizantes, como su nombre lo indica, simplemente deslice hacia la parte delantera de la pistola MIG. Estas boquillas son bastante frecuentes en la industria, en comparación con las boquillas de hilo que deben retorcerse para instalar, y ofrecen la ventaja de poder cambiar más rápidamente. Una nota de precaución: al instalar boquillas deslizantes, asegúrese de que estén completamente sentadas en la cabeza de retención para evitar fugas de gas blindaje que podrían conducir a una mala calidad de soldadura.
Las boquillas generalmente están disponibles en latón o cobre, aunque también están disponibles boquillas chapadas en cromo. Las boquillas de latón tienden a resistir bien las salpicaduras y son buenas para aplicaciones de baja envejama (100 a 300 amperios), mientras que las boquillas de cobre son mejores para aplicaciones de alta americana (más de 300 amperios) o para aquellos con un tiempo más largo.
Para aplicaciones refrigeradas por agua de alta americana, también hay boquillas disponibles que circulan refrigerante alrededor de las boquillas, pero estas tienden a ser mucho más caras.
Almacenamiento, manejo y mantenimiento adecuados
Es importante manejar, almacenar y mantener boquillas correctamente para obtener un rendimiento de soldadura constante y evitar una falla prematura. La selección de boquillas de alta calidad también puede ayudar a estos consumibles a durar más.
Busque boquillas que estén diseñadas con un acabado y bordes de superficie lisos, ya que estos resisten la acumulación de salpicaduras en comparación con las boquillas que tienen una superficie desigual o rebabas en los bordes. Las boquillas que tienen algo de masa para ellos también son más deseables que las más ligeras o delgadas, ya que tienden a resistir mejor el calor. Además, considere comprar boquillas que cuentan con un inserto de latón. Este inserto ayuda a la boquilla a mantener su diámetro interno y evita que la boquilla se balancee y use prematuramente. La adición de un aislante de fibra de vidrio de alta temperatura también puede ayudar a extender la vida útil de la boquilla. Finalmente, busque el enrollamiento de servicio pesado en la boquilla: el enrollamiento mantiene juntas las capas y es una indicación de que la boquilla se ha construido para la longevidad.
Al almacenar boquillas, manténgalas en su empaque original, generalmente una pequeña bolsa de plástico. Quitarlos de ese empaque y colocarlos en un contenedor puede provocar rasguños o abolladuras que permitan que las salpicaduras se adhieran y finalmente acortará la vida de la boquilla. Use guantes al manejar boquillas o reemplazar boquillas para evitar que la suciedad, el aceite u otros contaminantes se adhieran hacia ellos e ingresen inadvertidamente el charco de soldadura.
Inspeccione periódicamente la boquilla para la acumulación de salpicaduras y límpielo utilizando la herramienta recomendada por el fabricante según sea necesario y/o considere usar un compuesto antipatrón para proteger contra salpicaduras.
Al igual que con cualquier consumible front-end, las boquillas juegan un papel importante en el mantenimiento de una buena calidad de soldadura y también pueden tener un impacto medible en la productividad y los costos. Tómese el tiempo para seleccionar los correctos para cada aplicación y mantenerlas correctamente. La selección y el mantenimiento cuidadosos pueden minimizar el tiempo de inactividad y mantener su operación de soldadura funcionando más suavemente a largo plazo.
